La Consistencia en Tu Liderazgo

Ser consistente implica que nuestra actitud, carácter y conducta se mantienen constantes por un periodo considerado de tiempo. Requiere coherencia, continuidad y convicción. Para los equipos de trabajo, es importante tener un líder que sea consistente, para que el enfoque esté en el negocio y los resultados y no en el juego de la desconfianza y cuidarse las espaldas.

No hay nada más frustrante y desmotivador para un equipo que no saber qué esperar de su líder. Es así como vemos equipos que se pasan más tiempo tratando de descifrar los movimientos y cada palabra de su jefe, en vez de estar pensando en la próxima decisión para cambiar y crecer el negocio. En resumen, la inconsistencia no nos permite crear equipos de alto desempeño, en el cual cada miembro se impulsa y auto motiva por la fuerza de una misión, meta o estrategia en común, confiando en que tiene el respaldo y apoyo de la organización (su líder). 

Veamos cómo crear consistencia aprendiendo de las marcas. Cuando manejamos el posicionamiento de una marca, definimos características fijas y otras que se adaptan. Los valores representan lo que uno cree y, por ende, no cambian. Son nuestras convicciones y lo que justifica por qué actuamos como lo hacemos. La personalidad, en cambio, es la expresión de la marca, y estos atributos evolucionan con el tiempo, adaptándose al ambiente social y madurez del producto. 

Una personalidad que podemos usar como ejemplo de estos atributos es Madonna, la reina del pop. Su marca personal mantiene los valores de reinvención, provocación, feminismo, independencia y espiritualidad. Estos valores trabajan como un todo; si quitamos uno, deja de ser Madonna. Ahora bien, podemos ver cómo la personalidad de Madonna cambia en las distintas décadas, desde su música hasta su apariencia. 

Para crear consistencia, es importante primero el auto-conocimiento. Los líderes necesitamos conocer nuestros valores y convicciones, identificar cómo éstos afectan nuestra conducta, y construir un equipo que equilibra nuestra personalidad.  De esta manera, veremos los frutos de nuestra consistencia generando confianza, armonía y estabilidad emocional en nuestros equipos u organización. 

Les dejo con “Mi Brújula,” la cual resume mis valores, intereses y expectativas de carrera. Cuando inicio un nuevo trabajo, con un nuevo equipo, o con un nuevo jefe, suelo compartirlo para que puedan conocerme, y desde el inicio saber qué esperar de mi.